domingo, 5 de agosto de 2012

CAPÍTULO 9. "Lo imposible se hace posible con Àlex Monner y Mikel Iglesias."


| Maria |

-Te has cortado el labio.-dijo Monner mirándome-
-¿Me he cortado?-dije entrando al baño de mi habitación. Me miré el labio al espejo mientras Monner se posicionaba detrás mía abrazándome por atrás y olía mi pelo- ¿Qué hueles? ¿alcohol? ¿humo? ¿Qué?
-Sigue oliendo a ti.
-Me alegro..dije pasando de él y mirando mi labio- Yo no veo que me haya cortado.
-A ver, gírate.-me giré, le enseñé el labio-
-Monner, que no tengo nada, y si eres tan amable, me quiero ir a dormir.
-Está bien, ya me voy.

Salimos los dos del baño, apagué la luz y salió, me quité el vestido y los zapatos de una vez, me puse el pijama y me metí en la cama. Al cabo de unos minutos alguien entró en la habitación, supuse que era Laia que en verdad no había hecho nada con Erik, por lo que no abrí los ojos. Se tumbó a mi lado, noté una boca al lado de mi oreja.

-¿Dónde nos habíamos quedado hacía unas horas?-y su voz hizo que me entrase un escalofrío-
-¡Monner! ¡Quiero dormir!-dije medio gritando-
-Yo te dejo que duermas, pero quiero mi beso.-me agarró de la cintura y me acercó a él-
-¿Por qué quieres que te bese?-dije dándole la espalda, todavía-
-Porque te deseo.-se le escapó, él nunca me lo habría dicho-
-Pues me alegro, yo deseo que te vayas de mi cama.-dije separando su mano de mi cintura-
-Dame un beso.-me volvió a agarrar y me dio un beso en la mejilla-
-Qué pesado.-resoplé-
-Si me das un beso me voy.-me tocaba el pelo con suavidad, con una suavidad tan extrema que me encantaba que me tocara el pelo-
-¿Y si no?-cogí su mano que acariciaba mi melena y la aparté-
-Me quedo a dormir aquí, contigo, en tu cama.-respiré hondo, ya me estaba poniendo de mala hostia-
-Está bien, sólo un beso.-me giré- No te veo.
-Y yo a ti tampoco.
-Espera.

Me levanté y encendí la luz.

-Un pico, ¡eh! No te hagas ilusiones.

Me acerqué a él, él ya estaba sentado en la cama con los pies en el suelo. Me agaché y le di un beso, lo que viene siendo un pico, solo un roce.

-Ya te puedes ir.-dije separándome de él-
-He dicho un beso.-sonrió pícaro-
-Ya lo tienes.-fruncí el ceño-
-Pero no de esos.-rió, me puso nerviosa-
-Eres un coñazo, ¿lo sabías?-sonreí irónica-
-Eh, que si no quieres me voy.-dijo levantando las manos, y haciendo ademán de levantarse, por fin se levantó-
-Adiós.-le señalé la puerta-
-Es broma. Dame un beso.-se volvió a sentar. Resoplé-

Me senté encima de él, poniendo una pierna a un lado de su cintura y la otra al otro lado. Lo cogí por el cuello, no pretendía que fuera sensual, que fuera con sentimiento, pero así fue. Nuestros labios se rozaron y pareció como si hubieran saltado chispas entre nosotros. Magia. Abrimos nuestras bocas y las cerramos al compás. Me tenía que separar, pero no podía, sus labios eran demasiado para mí, me tentaban siempre que estábamos juntos. Pero por fin me separé y me levanté.

-Ya te puedes ir.-volví a señalarle la puerta-
-¿Puedo dormir contigo?-preguntó tumbándose-
-No.-dije levantándole, pero solo conseguí que se sentase-
-¿Por qué?-me cogió de la cintura-
-Porque habíamos quedado en que si te daba el beso te ibas.-cogí sus manos y las aparté de mí, furiosa.
-Dame otro.-se levantó y se acercó a mí-
-¡No!-le empujé-

Le cogí de la mano y le llevé a la puerta, la abrí, le dejé fuera y cerré.

-¿Me das el beso de buenas noches?-dijo desde fuera-

No contesté, pasé la lengua sobre los labios inconscientemente, encendí la tele y me tumbé en la cama.

| Àlex |

-Tu hermana me ha dejado con el calentón.-dije cuando entré en la habitación de Mikel-
-¿Qué ha pasado?-se giró, ya que estaba sentado en el escritorio con el portátil-
-Me ha besado.-me senté en la cama-
-¿¡Te ha besado!?-abrió los ojos de par en par-¡Pero si te odia!
-Ya, pero le he pedido un beso y me lo ha dado.-me encogí de hombros-
-¿Y después?-puso cara de que continuase hablando-
-Nada, me ha echado.
-¿Y te ha dejado con el calentón por eso?-rió-
-Sí. Es que tu hermana.. -me interrumpió-
-Vale, no quiero más detalles, es mi hermana, te lo recuerdo.-volvió a centrarse en el portátil-
-Tío, ¿qué te pasa?
-Que el hijo de puta de Erik está en la otra habitación con Laia.-dijo cerrando los puños-
-¿Y?-no entendía el porqué-
-Que Laia me vuelve loco,-suspiró- que antes nos hemos liado y a mí sí que me ha dejado con el calentón.-me miró queriendo decir que lo mío no había sido para tanto, pero sí que lo había sido. Y tanto-
-¿Qué ha pasado?
-Que ya cuando íbamos a empezar quitándonos la ropa se ha levantado y me ha dicho, ¿alguna vez te han dejado con el calentón?-estaba indignadísimo, es que lo conozco y le tenía rabia por haberle dejado así- Y nada, eso, y cuando habéis llegado me estaba diciendo que sólo quería que la quisiera, pero tío, no la puedo querer.. No me quiero enamorar, no de ella, mira el daño que me está haciendo y no estamos ni juntos.
-Pues si te hace daño es por algo, si fuera una más seguro que no te importaría.-suspiró- Por cierto, ¿tienes el número de Samanta, la que estaba en la fiesta que estaba conmigo?-pregunté, curioso-
-Sí, ¿por?-frunció el ceño-
-Déjame tu habitación, anda..
-Está bien.-y no rechistó, no me dijo nada de “pero si te has liado con mi hermana” porque sabe que ella por mí no siente nada, pero eso iba a cambiar, iba a dar un giro de 180 grados-

Me dio el número de Samanta, no era Maria, pero bueno, me tenía que apañar. La llamé y me dijo que porqué había pegado al chico ese, le dije que me lo había dicho Mikel, que como era su hermana que fuera yo a ocuparme del tema. Después de hablar cinco minutos más decidió venir, es una chica fácil. Bajé a bajo con Mikel, él se puso la tele y se quedó ahí, a los diez minutos vino Samanta, me saludó con un señor beso, no como el de Maria, este no tenía sentimiento.. ¿Qué hacía pensando en Maria? Sacudí la cabeza y nos fuimos al cuarto de Mikel. Cerré la puerta, la besé y la tumbé en la cama, me puse encima de ella mientras nos besábamos, y en menos de un minuto ella ya se había quitado la ropa, toda. Yo seguía igual, con la ropa puesta, se puso encima mía y me quitó la camisa, me desabrochó los pantalones, nos tapó con la sábana de la cama. Alguien abrió la puerta y habló.

-Mikel, se ha ido la luz, solo hay esta linterna.
-Hermanita, ¿qué ha pasado?

4 comentarios:

  1. Dios, Dios, no me dejes asi!! Quiero el siguiente. :·3

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    1. ¡Hola amorrrr! Soy la escritora, y quería decirte que aquí tienes el capítulo 10 .http://dreamingwithhuggingthem.blogspot.com.es/ Espero que te guste.:3

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  2. Dios, en serio, me encanta :') Àlex y Mikel son unos putos a veces, la verdad, pero son amores igual, kdsvhjdskhvsg. No nos dejes mucho tiempo así con esta intriga, porfis.
    Siguiente. <3

    PD: Soy @BlameOnPeeta :)

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  3. Holap, quiero la siguiente ya JAJAAJAJ:3
    Por cierto, soy _justadreambig he

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