| Maria |
-Te has cortado el labio.-dijo Monner
mirándome-
-¿Me he cortado?-dije entrando al baño
de mi habitación. Me miré el labio al espejo mientras Monner se
posicionaba detrás mía abrazándome por atrás y olía mi pelo-
¿Qué hueles? ¿alcohol? ¿humo? ¿Qué?
-Sigue oliendo a ti.
-Me alegro..dije pasando de él y
mirando mi labio- Yo no veo que me haya cortado.
-A ver, gírate.-me giré, le enseñé
el labio-
-Monner, que no tengo nada, y si eres
tan amable, me quiero ir a dormir.
-Está bien, ya me voy.
Salimos los dos del baño, apagué la
luz y salió, me quité el vestido y los zapatos de una vez, me puse
el pijama y me metí en la cama. Al cabo de unos minutos alguien
entró en la habitación, supuse que era Laia que en verdad no había
hecho nada con Erik, por lo que no abrí los ojos. Se tumbó a mi
lado, noté una boca al lado de mi oreja.
-¿Dónde nos habíamos quedado hacía
unas horas?-y su voz hizo que me entrase un escalofrío-
-¡Monner! ¡Quiero dormir!-dije medio
gritando-
-Yo te dejo que duermas, pero quiero mi
beso.-me agarró de la cintura y me acercó a él-
-¿Por qué quieres que te bese?-dije
dándole la espalda, todavía-
-Porque te deseo.-se le escapó, él
nunca me lo habría dicho-
-Pues me alegro, yo deseo que te vayas
de mi cama.-dije separando su mano de mi cintura-
-Dame un beso.-me volvió a agarrar y
me dio un beso en la mejilla-
-Qué pesado.-resoplé-
-Si me das un beso me voy.-me tocaba el
pelo con suavidad, con una suavidad tan extrema que me encantaba que
me tocara el pelo-
-¿Y si no?-cogí su mano que
acariciaba mi melena y la aparté-
-Me quedo a dormir aquí, contigo, en
tu cama.-respiré hondo, ya me estaba poniendo de mala hostia-
-Está bien, sólo un beso.-me giré-
No te veo.
-Y yo a ti tampoco.
-Espera.
Me levanté y encendí la luz.
-Un pico, ¡eh! No te hagas ilusiones.
Me acerqué a él, él ya estaba
sentado en la cama con los pies en el suelo. Me agaché y le di un
beso, lo que viene siendo un pico, solo un roce.
-Ya te puedes ir.-dije separándome de
él-
-He dicho un beso.-sonrió pícaro-
-Ya lo tienes.-fruncí el ceño-
-Pero no de esos.-rió, me puso
nerviosa-
-Eres un coñazo, ¿lo sabías?-sonreí
irónica-
-Eh, que si no quieres me voy.-dijo
levantando las manos, y haciendo ademán de levantarse, por fin se
levantó-
-Adiós.-le señalé la puerta-
-Es broma. Dame un beso.-se volvió a
sentar. Resoplé-
Me senté encima de él, poniendo una
pierna a un lado de su cintura y la otra al otro lado. Lo cogí por
el cuello, no pretendía que fuera sensual, que fuera con
sentimiento, pero así fue. Nuestros labios se rozaron y pareció
como si hubieran saltado chispas entre nosotros. Magia. Abrimos
nuestras bocas y las cerramos al compás. Me tenía que separar, pero
no podía, sus labios eran demasiado para mí, me tentaban siempre
que estábamos juntos. Pero por fin me separé y me levanté.
-Ya te puedes ir.-volví a señalarle
la puerta-
-¿Puedo dormir contigo?-preguntó
tumbándose-
-No.-dije levantándole, pero solo
conseguí que se sentase-
-¿Por qué?-me cogió de la cintura-
-Porque habíamos quedado en que si te
daba el beso te ibas.-cogí sus manos y las aparté de mí, furiosa.
-Dame otro.-se levantó y se acercó a
mí-
-¡No!-le empujé-
Le cogí de la mano y le llevé a la
puerta, la abrí, le dejé fuera y cerré.
-¿Me das el beso de buenas
noches?-dijo desde fuera-
No contesté, pasé la lengua sobre los
labios inconscientemente, encendí la tele y me tumbé en la cama.
| Àlex |
-Tu hermana me ha dejado con el
calentón.-dije cuando entré en la habitación de Mikel-
-¿Qué ha pasado?-se giró, ya que
estaba sentado en el escritorio con el portátil-
-Me ha besado.-me senté en la cama-
-¿¡Te ha besado!?-abrió los ojos de
par en par-¡Pero si te odia!
-Ya, pero le he pedido un beso y me lo
ha dado.-me encogí de hombros-
-¿Y después?-puso cara de que
continuase hablando-
-Nada, me ha echado.
-¿Y te ha dejado con el calentón por
eso?-rió-
-Sí. Es que tu hermana.. -me
interrumpió-
-Vale, no quiero más detalles, es mi
hermana, te lo recuerdo.-volvió a centrarse en el portátil-
-Tío, ¿qué te pasa?
-Que el hijo de puta de Erik está en
la otra habitación con Laia.-dijo cerrando los puños-
-¿Y?-no entendía el porqué-
-Que Laia me vuelve loco,-suspiró- que
antes nos hemos liado y a mí sí que me ha dejado con el
calentón.-me miró queriendo decir que lo mío no había sido para
tanto, pero sí que lo había sido. Y tanto-
-¿Qué ha pasado?
-Que ya cuando íbamos a empezar
quitándonos la ropa se ha levantado y me ha dicho, ¿alguna vez te
han dejado con el calentón?-estaba indignadísimo, es que lo conozco
y le tenía rabia por haberle dejado así- Y nada, eso, y cuando
habéis llegado me estaba diciendo que sólo quería que la quisiera,
pero tío, no la puedo querer.. No me quiero enamorar, no de ella,
mira el daño que me está haciendo y no estamos ni juntos.
-Pues si te hace daño es por algo, si
fuera una más seguro que no te importaría.-suspiró- Por cierto,
¿tienes el número de Samanta, la que estaba en la fiesta que estaba
conmigo?-pregunté, curioso-
-Sí, ¿por?-frunció el ceño-
-Déjame tu habitación, anda..
-Está bien.-y no rechistó, no me dijo
nada de “pero si te has liado con mi hermana” porque sabe que
ella por mí no siente nada, pero eso iba a cambiar, iba a dar un
giro de 180 grados-
Me dio el número de Samanta, no era
Maria, pero bueno, me tenía que apañar. La llamé y me dijo que
porqué había pegado al chico ese, le dije que me lo había dicho
Mikel, que como era su hermana que fuera yo a ocuparme del tema.
Después de hablar cinco minutos más decidió venir, es una chica
fácil. Bajé a bajo con Mikel, él se puso la tele y se quedó ahí,
a los diez minutos vino Samanta, me saludó con un señor beso, no
como el de Maria, este no tenía sentimiento.. ¿Qué hacía pensando
en Maria? Sacudí la cabeza y nos fuimos al cuarto de Mikel. Cerré
la puerta, la besé y la tumbé en la cama, me puse encima de ella
mientras nos besábamos, y en menos de un minuto ella ya se había
quitado la ropa, toda. Yo seguía igual, con la ropa puesta, se puso
encima mía y me quitó la camisa, me desabrochó los pantalones, nos
tapó con la sábana de la cama. Alguien abrió la puerta y habló.
-Mikel, se ha ido la luz, solo hay esta
linterna.
-Hermanita, ¿qué ha pasado?
Dios, Dios, no me dejes asi!! Quiero el siguiente. :·3
ResponderEliminar¡Hola amorrrr! Soy la escritora, y quería decirte que aquí tienes el capítulo 10 .http://dreamingwithhuggingthem.blogspot.com.es/ Espero que te guste.:3
EliminarDios, en serio, me encanta :') Àlex y Mikel son unos putos a veces, la verdad, pero son amores igual, kdsvhjdskhvsg. No nos dejes mucho tiempo así con esta intriga, porfis.
ResponderEliminarSiguiente. <3
PD: Soy @BlameOnPeeta :)
Holap, quiero la siguiente ya JAJAAJAJ:3
ResponderEliminarPor cierto, soy _justadreambig he