| Maria |
-Hermanita, ¿qué ha pasado?-miré la
cama, ahí no había sólo una persona, y por descarte sólo quedaba
Monner, lo sabía, es que lo sabía, ese gilipollas me la iba a
jugar, tiré la linterna al suelo y me fui a mi habitación-
Seré subnormal, he creído por un solo
momento que podíamos llegar a tener algo. Pues ahí te quedas
chaval, no me hables, no me mires, nada.
Tocaron la puerta.
-Seas quien seas, vete.
-Soy yo.-dijo mi hermano-
-¿Qué quieres?
-¿Estás bien?
-Sí, vete.-suspiró-
-Maria..
-Vete.
-Ya sabes como es, no podías
cambiarle.
Me levanté y le abrí la puerta, creo
que grité.
-¿Que no le puedo cambiar? Todo el
mundo cambia, tú has cambiado con Laia, ¿qué coño ha hecho para
que pasase esto? Dímelo, o bueno, mejor ya no, porque no quiero
tener nada que ver con él. ¿Me entiendes? Y si eres tan amable se
lo dices tú, a mí que ni me mire.
-Solo ha sido un beso, tampoco es que
os estuvierais comprometiendo a nada..
-Tienes razón, vete con tu amigo, que
parece que le prefieres a él antes que a tu hermana.
-Maria-le interrumpí-
-Fuera.
Le cerré la puerta en las narices,
cogí un cojín y lo estampé contra la pared, pegué a la almohada
puñetazos, y sólo por hacerme ilusiones.. No podía ser tan dulce,
no podía serlo tanto tiempo sin fallarme. Y lo que me jodía no era
el beso, era que había pegado a Isaac sin razón alguna, ahora ya no
era nada, ahora iba a saber quien era, y si le jodía que estuviera
con Isaac, ahora se va a joder. Que quien ríe último, ríe mejor.
Decidí dormir, cuando despertase sería
un nuevo día. Me desperté al día siguiente, no tenía ni idea de
la hora que era, pero bajé a desayunar. A bajo estaban ya Mikel y el
subnor.. Monner.
-Buenos días hermanita.-dijo Mikel y
me dio un beso en la cabeza, la primera vez en toda su vida que lo
hacía- ¿Has dormido bien?
-Genial.-dije-
-Buenos días preciosa.
Pasé de él, fui a la nevera y cogí
la leche, cogí un vaso y café. Me hice un café con leche, cogí
cereales y me los eché. Justo bajaba Laia.
-¿Qué tal tu noche de pasión?-reí
mientras empezaba a desayunar-
-Ese chico es impresionante.
-¿Se ha ido ya?-pregunté- ¿O le hago
el desayuno?
-No.-dijo mi hermano- Tú no le haces
nada.
-Tranquila, ya se ha ido, pero me lo
podrías hacer a mí.-dijo Laia mientras reía y pasaba de Mikel.
Todos estábamos enfadados-
-Ya sabes donde están las cosas, no te
voy a hacer nada. ¿Qué hacemos hoy?
-Erik me ha dicho antes que fuéramos a
la playa con él y con Isaac.
-¿Antes cuándo se ha ido?-dijo mi
hermano-
-Hombre, no creerás que interrumpimos
nuestros actos sexuales para hablar, ¿verdad?
-Vale, no quiero peleas.-dije- ¿A qué
hora hemos quedado?
-A las doce.
-¿Y qué hora es?
-Las once.
-Pues venga, a prepararnos.
| Narrador |
Las chicas subieron a prepararse, Maria
le dejó el bikini y una toalla, total, tenían la misma talla.
Mientras, los chicos decidieron ir también a la playa, a la misma
que iban a ir ellas, pero iban a ir acompañados con las chicas de
ayer noche.
Os preguntaréis si Àlex y Samanta
acabaron de hacerlo después de la interrupción, pues sí, acabaron
haciéndolo y luego Samanta se fue a su casa. Los chicos llamaron a
Samanta y a Laura, y finalmente quedaron en la playa a las doce.
Todos se fueron a la playa después de
arreglarse, no juntos, como era obvio.
WEP, me encanta esta novela niwrnehiewlnhxiw*-* SIGUIENTE YA DE YA. Soy _justadreambig :B
ResponderEliminarMe encanta, como todos los capítulos. Esta novela es taaan ggfghfdggdfgg *-* ¡Siguiente YA!:D Soy @eerriiiiccaa_MI.
ResponderEliminarJo, me encanta y mucho. De verdad. Cómo me gustaría escribir como tú, joé. *-*
ResponderEliminarSiguiente, por favor :") <3
Soy @BlameOnPeeta. :)